De Següenco a Covadonga por los Porros de Vizcalluenga.

Següenco es un típico pueblín asturiano que pertenece al Concejo de Cangas de Onís.

Una estrecha y sinuosa carretera une Cangas de Onís con dicho pueblo al cual llegamos en el pequeño autobús de 22 plazas, lo justo para dar vuelta sin mayores problemas.

La mañana espléndida para caminar, luce un sol radiante y la primavera muestra sus colores.

Cruzamos el pueblo dejando atrás la fuente del Carril, dicen que es agua medicinal.

Tomamos una pista que nos va conduciendo cómodamente hacia lo alto de la sierra a través de praderías y majadas. Fuimos dejando atrás las majadas de la Teyera, la Vara, los Payares, Xeriz, Mosquín, Pozabal y Ñajuentes.

En esta última majada, abandonamos el cómodo camino GR 105 y giramos al suroeste con intención de subir a los Porros de Vizcalluenga. Al poco rato aparecieron las escondidas cabañas de la majada Jucárabu y tras una travesía algo incomoda, llegamos al primero de los Porros, el de la cruz en la cima.

800 metros por debajo el rio Dobra serpentea entre verticales murallones. Las vistas son impresionantes, así que mereció la pena llegar a estas cumbres.

Al rato iniciamos el descenso hacia Covadonga, pasamos por brañas y majadas hasta encontrar el lugar ideal para comer el bocata, la majada de Soperi de Arriba.

Tras dar cuenta de las viandas iniciamos el descenso por el GR 105 (ruta de las Peregrinaciones) que es un estrecho e incómodo sendero que desemboca en las praderías de Peñalba donde empalma con una pista que nos lleva a la explanada de la Basilica de Covadonga.

Hasta pronto…!!